viernes, 15 de marzo de 2013

agenciasic - El Seminario Redentoris Master

http://www.agenciasic.es/2013/03/15/el-seminario-mater-dei-de-la-diocesis-de-segorbe-castellon-pasa-de-dos-a-diez-seminaristas/



El Seminario Mater Dei de la diócesis de Segorbe-Castellón pasa de dos a diez seminaristas

La diócesis de Segorbe-Castellón cuenta con dos seminarios mayores: el Mater Dei, y el Redemptoris Mater. El primero ha experimentado un aumento muy importante de seminaristas, pasando de dos a diez en un par de años, de los que casi la mitad son de Castellón. El segundo, que bajo el carisma del Camino Neocatecumenal se define como misionero e internacional, cuenta con 15 jóvenes, más cinco en año de pastoral. Precisamente el Redemptoris Mater estrenó en enero sus nuevas instalaciones, al trasladarse del Mater Dei a la antigua casa de espiritualidad de Bechí. Por otra parte, el Obispo está impulsando la reapertura del Seminario Menor, por lo que ya durante este curso se realizan diversas actividades con adolescentes que sienten una inquietud vocacional.
El martes 19, fiesta de San José, es el Día del Seminario, una jornada dedicada a profundizar en la sensibilización y el compromiso de los fieles con las vocaciones sacerdotales, y que se expresa tanto por la oración como con la colaboración material. Este año, el lema es el versículo de la Carta a Timoteo, que reza “Sé de quién me he fiado” (2Tim 6,14). En su artículo dominical, el Obispo, monseñor Casimiro López Llorente, lo explica afirmando que “la vocación sacerdotal nace de la fe, es decir, de la experiencia del encuentro personal con Cristo, del diálogo sincero y confiado con él, para amarle y dejarse amar por Él, para entrar en su voluntad hasta poner totalmente la confianza en Él, fiarse a pié juntillas de Él, dejarse modelar por Él, entregarle la propia persona y ponerse al servicio de Cristo y del anuncio del Evangelio”.
En la reflexión teológico-pastoral difundida desde la Conferencia Episcopal, se insiste en que “ser sacerdote no es cumplir una serie de normas o ser bueno o saber mucho, sino experimentar al Señor vivo y resucitado, hacer experiencia de su Pascua, de su paso por nuestras vidas”. Como guía de pastoral vocacional, este documento anima a “recuperar con valentía el Bien como misterio”, que puede comenzar como el deseo de hacer el bien y servir a los demás, para descubrir después su respuesta consciente a la llamada de Cristo.

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