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Teruel
Hernández Sola compara la relación de María y Jesús con la sociedad actual
El obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola, durante la lectura del pregón de la Semana Santa, ayer en la Catedral
" momento litúrgico más intenso del año"
La relación de la madre con sus hijos. La relación de dolor de la Virgen María con su hijo Jesús llevada a la sociedad contemporánea, con temas actuales como la inmigración, la redes sociales, la adolescencia o las relaciones de familia fueron el hilo conductor del pregón de la Semana Santa que ayer leyó el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola.
A. B. / Teruel
14/03/2015
La relación de la madre con sus hijos. La relación de dolor de la Virgen María con su hijo Jesús llevada a la sociedad contemporánea, con temas actuales como la inmigración, la redes sociales, la adolescencia o las relaciones de familia fueron el hilo conductor del pregón de la Semana Santa que ayer leyó el obispo de Tarazona, Eusebio Hernández Sola. Además, en su discurso, también hizo mención a los casos de pederastia en el seno de la Iglesia.
Tras la participación de un grupo de cornetas, tambores y bombos formado por miembros de las ocho cofradías de la capital turolense, el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Teruel, Jesús Jambrina, recordó a los asistentes que el pregón de la Semana Santa es el preámbulo "del momento litúrgico más intenso del año".
Además, fue el encargado de hacer una lectura de una breve biografía del obispo de Tarazona, natural de Cárcar, Navarra. "Monseñor Eusebio Hernández ingresó en el seminario menor de la Orden de los Padres Agustinos Recoletos en Lodosa y su primer oficio pastoral fue el de asistente en la parroquia de Santa Rita de Madrid".
Jambrina recordó que fue en enero de 2011 cuando Eusebio Hernández fue nombrado obispo de Tarazona y fue ordenado el 19 de marzo, festividad de San José, en la iglesia de Nuestra Señora de Veruela.
El obispo de Tarazona articuló su pregón relacionando la vida de la Virgen María y su hijo Jesús con las relaciones actuales entre las madres y sus hijos, las preocupaciones a las que se enfrentan, los problemas que deben superar.
En este sentido, Hernández Sola dividió el pregón en "siete espadas de dolor que atraviesan el corazón de María, las mismas que atraviesan los corazones de las madres actuales".
La primera de las espadas hacía referencia a la sospecha y en este punto, el obispo de Tarazona recordó que, antes, "los sacerdotes en los pueblos gozaban de la confianza de los padres con relación a sus hijos". Sin embargo, y debido a los casos de pederastía y a los "que están bajo sospecha", esta relación ha cambiado.
En el segundo punto de su pregón, el obispo de Tarazona habló sobre el drama de la inmigración, igual que María y José deben abandonar su país para ir a Egipto con su hijo.
Aquí, Eusebio Hernández recordó al visita que realizó el papa Francisco, tras ser elegido, a la isla de Lampedusa, una isla que acoge "a los sin papeles en busaca de una vida digna".
Tampoco se olvidó el obispo de Tarazona en su pregón de las relaciones familiares y la pérdida de valores como la autoridad paterna y materna. "Es la sociedad la que manda sobre nuestros hijos, la que dice a qué hora deben volver a casa los fines de semana, qué marca de ropa comprar o qué modelo de móvil", apuntó Hernández Sola, quien apuntó que son estas situaciones las que generan conflictos en el matrimonio.
Además, también hizo mención a la "tortura" que supone a los padres las salidas de fin de semana de sus hijos porque "son jóvenes, van en coche, beben alcohol, y eso provoca largas noches de insomnio en los progenitores".
Por ese motivo, y comparando el dolor de los padres en la actualidad, el obispo de Tarazona recomendó "que hablasen con la Virgen María porque nadie mejor que ella entendía el pesar de una madre y la soledad tras la muerte de un hijo".
En la parte final de su pregón, monseñor Eusebio Hernández, habló del papel de la mujer en la Iglesia parafraseando al papa Francisco que apuntó que "una iglsia sin mujeres es como el Colegio Apostólico sin María". Por ese motivo, el obispo de Tarazona recordó el rol de la mujer, "ya no solo como madre, sino como la imagen de la Virgen que ayuda a crecer a la Iglesia y es más importante que los apóstoles".
